domingo, 25 de julio de 2010
TERESA
No era un buen día. La nubes formadas desde primera hora de la mañana habían descargado abundante lluvia a lo largo del día. El camino estaba en muy malas condiciones, con charcos y barro que dificultaban avanzar incluso a su coche. La visibilidad era escasa.
José Damián se bajó de su todo terreno y con la mirada buscó instintivamente el pozo que había en el jardín de la casa de su abuela. Tenía para él un significado muy especial, recuerdos exclusivos que con nadie había compartido. Era una parte de su vida que sólo conoció Teresa.
Pese a la fuerte lluvia, lo localizó pronto, aunque ya no se parecía en nada al que tantos años atrás fue compañero de sus sueños, de sus esperanzas y sentimientos, en los veranos que pasaba en el pazo de su abuela Amalia, la madre de su padre. Una mujer estricta y sensata que lo advertía siempre del peligro de asomarse al pozo.
Ahora, muerta su abuela y también sus padres, como heredero único del gran caserón, había decidido venderlo y, precisamente hoy, esperaba al posible comprador para tratar de cerrar una operación que le iba a dejar una buena cantidad de cientos de miles de euros. Demasiado para él y muy poco para borrar los sentimientos.
José Damián Quintana Veiga era lo que se suele decir un triunfador; tenía casi todo lo que se puede desear o. por lo menos, era eso lo que pensaban quienes le conocían con un poco más de cercanía, que no eran demasiadas personas.
Su padre fue dueño de un astillero, no demasiado grande pero si muy rentable, en El Ferrol. Su madre estaba vinculada a la industria conservera. Él era el único hijo y heredero de toda la fortuna que se había ido amasando a lo largo de los años.
Sin embargo, no era una persona feliz. Desde siempre, solo, dedicado por competo a triunfar en la vida, se había olvidado por completo de todas las personas que pudieron significar algo en su vida. Eso lo sabía muy bien Teresa.
Ahora después de casi treinta años volvía al pazo para deshacerse de él y no pudo evitar recordarla. Era la hija de Maruja, la empleada de doña Amalia y vivía con su madre en una casita adosada al pazo.
Cuando José Damián la conoció tendría unos cinco años y pronto se hicieron amigos. Para la familia de él era un a forma de buscarle una distracción que les permitiera no tener que ocuparse todo el día del niño. Para la pequeña era una novedad poder hablar con alguien que no fuera de la aldea y además rico. Junto al pozo fue su primer encuentro.
Los veranos pasaron y siguieron viéndose al en ese lugar mágico. Les agradaba ver sus caras reflejadas en el agua y contarse historias sobre apariciones y fantasmas. También de lo que haría cada uno cuando fueran más mayores. Las horas pasaban volando, los veranos también.
Sonó el teléfono de José Damián. Era el comprador para decir que estaba perdido y que tardaría un poco más en llegar, pero que lo esperase que no tardaría mucho más tiempo. José Damián le contestó que no se preocupara que allí estaría. Entretanto había dejado de llover.
Se acercó al pozo. Lo vio cubierto de maleza, tapado y bastante abandonado. De nuevo volvieron los recuerdos y rememoró, cando ya adolescente, le prometió a Teresa que estaría siempre con ella, que no la dejaría jamás.
Pero, una día Teresa se marchó y no se supo nada más de su paradero. Sencillamente desapareció de su vida.
José Damián abrió la tapa del pazo para ver si había agua y su cara se reflejaba todavía en ella. Pero lo que vio fue la cara de Teresa, la misma cara que casi veinte años atrás, vio cuando le prometió amarla eternamente.
Casi sin tiempo para darse cuenta, una fuerza surgida del fondo arrastró a José Damián. Ahora podría cumplir su promesa y estar con Teresa para toda la eternidad en lo más profundo del pozo. La tapa se cerró…
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Gustarme, me ha gustado, en algún aspecto se acerca al mío (que sé que no ha leído), pero ya he votado...
ResponderEliminarSaludos.
Txema, el plazo acabó ayer a las 12 de la noche, hora en la que empezaba la votación.
ResponderEliminarDe todas formas, aunque no pueda entrar en concurso, agradezco muchísimo tu participación.
Yo también he votado ya, pero me ha gustado este relato tan gallego que me ha dejado un poco nerviosa con ese final tan claustrofóbico...jaja. Bueno, un saludo y me alegra conocer tu blog.
ResponderEliminarVaya, pues lo siento. Pero bueno lo importante es participar, aunque en este caso, sea tarde. Jajaja.
ResponderEliminarLa verdad es que me hice un buen lío con las horas.
saludos y espero que volvaís.
Tétrico final de un buen relato. Me ha gustado. Pena es que no haya entrado en el concurso. La próxima, no?
ResponderEliminarBuen final de domingo
Pues si la próxima vez procuraré estar atento. De todas formas ya es suficiente que os guste. Ese premio es inigualable querida Carmen.
ResponderEliminarsaludos
muy bueno el relato y sorprendente final !!!
ResponderEliminarlastima que no llegase a competir .
Un beso
Bueno, no importa, como le he dicho a Carmen lo mejor es que os guste.
ResponderEliminarsaludos
BUEN BLOG!!! ME GUSTA EL CONCEPTO CREATIVO Y ORIGINAL QUE LE IMPRIMES A CADA MENSAJE!!! DE VERDAD TE FELICITO Y DESDE AHORA TE SEGUIRÉ!!! ESPERO QUE PUEDAS PASEARTE POR MI OSCURO Y DEPRESIVO BLOG Y ME DES TUS COMENTARIOS. CUÍDATE Y NOS ESTAMOS LEYENDO!!! SALUDOS
ResponderEliminarHola McDonald, te agradezco mucho los comentarios sobre mi blog. Y celebraré que pases por aquí cuando quieras.
ResponderEliminarPor supuesto, pasaré por tu blog y seguro que no lo veo tan oscuro.
saludos
A mi también me ha gustado mucho el relato, Txema. Fue una lástima que no entraras por poqiuto tiempo. Lo siento...
ResponderEliminarAh! y prometo visitaros un poco más...jajaa...esque ultimamente hace buen tiempo y se junta todo
Pero no os olvido, eh!
un beso de tu niña gallega
sara
Gracias Sara. La verdad es que te hecho de menos. Espero que te despereces escribas algo y nos visites.
ResponderEliminarAh, y muchas gracias por tu amable comentario.
Bicos
Gracias María. En realidad este final es mucho más suave que el que tenía preparado en principio. Precisamente por cambiar el final, es por lo que llegué tarde al concurso de Paradela. Ya ves que cosas.
ResponderEliminarBesos
PD: te has cortado el pelo?
Es verdad, mejor morir de amor. Estoy pensando continuar con el relato...jajaja.
ResponderEliminarBesos
No seria mala idea Txema. tu relato tiene fuerza, engancha i al final no defrauda. Todo lo contrario.
ResponderEliminarcontenta de conocerte, aunque no haya concursado, he seeguido los relatos y la verdaad los havía de muy buenos. Saludos.
Muchas grácias Monserrat por tu amabilidad. Y me anima a continuar. Lo que pasa es que no será sencillo.
ResponderEliminaruna abraçada molt forta
Txema...
ResponderEliminarlastima que el relato quedara fuera de concurso....
El pozo ha sido el motivo más repetido en la inspiración de los temas presentados...
Describes bien el entramado familiar, los recuerdos,la infelicidad de los que tienen mucho...y al final...lo que tantos quisiéramos: toda una eternidad con la persona amada...
aunque no de esta forma trágica.
Un saludo.
Gracias Anna. Aunque me hubiera gustado concursar, al final, me alegra tanto o más vuestra opinión.
ResponderEliminarsaludos
Tarde como siempre. Pero he llegado.
ResponderEliminarEs vd. un cumulo de sorpresas. Me ha gustado mucho el
relato. El final me ha encantado. Y ese no saber del todo si se suicido o la arrojaron. El final parece una venganza "amorosa" o a mi me gusta pensarlo así al menos.
Un abrazo, caballero.
Mi querida condesa descarte usted el suicidio y piense más bien en una fuerza oculta que clama venganza después de los años. La clave está en el por qué.
ResponderEliminarsaludos
Un final que invita a multiples expeculaciones.
ResponderEliminarQue bueno que escribas relatos y desarrolles esa vena.
Sobre tu comentario en mi blog, puedes ir a la etiqueta del nombre de la autora y ver los otros poemas publicados y los comentarios, ahi sabràs un poquito màs sobre ella, si lo deseas.
Un abrazo
Gracias Myr. Así lo haré.
ResponderEliminarCasi casi, un cuento de terror. Los pozos me causan aprensión, tal vez por eso, encuentro a este relato un tanto tétrico. Convengamos que el final no es de lo más halagüeño que digamos, es romántico y trágico.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas Gracias Total
Clara, es probable que el relato sea algo inquietante. En realidad es lo que pretende y, si lo logra, pues mejor.
ResponderEliminarYo tampoco soy muy amigo de pozos y similares.
saludos
ya solo quedan 24 horas para el concurso nuevo de Paradela...tenia entendido que tu volvias a publicar...
ResponderEliminarUn saludo.
Un relato con un final que da que pensar...
ResponderEliminarSaludos