miércoles, 30 de diciembre de 2009

ANTONIO JOSÉ

Permitidme un inciso en mis relatos viajeros a tierras extremeñas, porque deseo hacer un poco de justicia y contar algo sobre un músico español al que se ha tratado injustamente. Ha sido relegado al olvido, no sólo como compositor, sino como ciudadano y, desde aquí, quiero rendirle un modesto pero creo que merecido homenaje, ahora que es tiempo de memoria histórica. Su nombre: Antonio José.

Hace ya algún tiempo, al revisar unos apuntes sobre un compositor ruso, apareció el nombre de Antonio José. Normalmente habría seguido con mi trabajo, pero me pareció que debía detenerme; ese nombre no me era del todo ajeno.

Tras darle vueltas al asunto, logré recordar algo. Es una historia curiosa: resulta que mi abuela paterna, mujer muy aficionada a la zarzuela y la música popular y folclórica, era de Burgos, de la misma ciudad que Antonio José Martínez Palacios, que ese era el nombre completo de nuestro compositor y, alguna vez, cuando estaba de visita en casa, la oí comentar con mi padre (asimismo burgalés) algo sobre la mala suerte que tuvo (Antonio José) y su triste final.
Me parece, aunque esto no lo puedo asegurar con certeza, que ella incluso llegó a conocerlo personalmente en el casino burgalés.

Reconozco que nunca me preocupó saber entonces, ni más adelante, cuando empezó a consolidarse mi afición y mi interés por la música, quien era el tal Antonio José. Sencillamente, y ahí está el quid de la cuestión, lo olvidé y, salvo ese vago recuerdo de un comentario aislado, que además no iba dirigido a mi, nadie me dijo nada más.

Hoy, cuando han pasado más de cien años de su nacimiento (12-XII-1902), Antonio José Martínez Palacios o, simplemente Antonio José, es un genio que aún espera que se le haga justicia.

Basta, todavía hoy, consultar libros de música, enciclopedias etc. para constatar este olvido oficial, como muy bien apuntó en su día el ilustre crítico y musicólogo Andrés Ruiz Tarazona (“El País” 4 de diciembre de 1977).


Han pasado casi 30 años y seguimos igual. Que yo sepa ni siquiera tiene una calle en su ciudad natal tan pródiga en dar calles a algunos elementos del pasado.
En resumen que, tal y como mi abuela dijo, había tenido un final bastante triste, pues fue fusilado en Burgos entre el nueve y el once de octubre de 1936, como consecuencia del Glorioso Alzamiento Nacional del general Franco y otros que como él, si tienen o tuvieron hasta hace muy poco, céntricas calles en la capital castellana (Dávila, Vigón, Queipo, Mola, Sanjurjo y por supuesto el citado Generalísimo).

Pero lo más triste es que de Antonio José apenas queda, no ya sólo una simple calle, sino ni siquiera memoria musical. Sus obras apenas se han editado -se lo olvidó deliberadamente- y sólo a partir de la década de 1980 se ha publicado alguna cosa pero sin que se haya insistido mucho en ello.

Así que encontrar hoy alguna grabación de este compositor es verdaderamente un milagro. Yo lo he intentado y, por ahora, he tenido escaso éxito.

Sé, a ciencia cierta, que existe una grabación de su Sinfonía Castellana editada por Naxos y otra de Guimbarda con una recopilación de temas castellanos que fue editada nada menos que en 1981, según una noticia que en su día publicó el diario “Pueblo”, ese que cerró el Sr. González Márquez, el de los 800.000 puestos de trabajo. El grupo burgalés Orégano es el afortunado responsable de ese trabajo.

Una muy estimada amiga y colaboradora en mis investigaciones sobre el personaje, me ha dicho que en alguna biblioteca pública de Madrid se pueden escuchar algunas cosas. (Gracias Nati).
¿Qué más sabemos de la vida y milagros de Antonio José Martínez Palacios? Pues ya digo que muy poco. Uno de los aspectos que más sobresale es que fue un estudioso y un recuperador de la música tradicional castellana, especialmente de la que corresponde a la provincia de Burgos.

Tal vez sería exagerado decir que fue un niño prodigio, como el bilbaíno Juan Crisóstomo Arriaga, al que algunos llaman el Mozart español, pero, en todo caso no deja de ser notable que, ya a los 12 años, fuera capaz de componer una obra para piano titulada “cazadores de Chiclana” que es, evidentemente su primera composición conocida. Fue, en mi opinión, lo más parecido a un niño prodigio.

Por cierto, no me resisto a hacer un inciso de los míos. No entiendo por qué llaman a Arriaga el Mozart español, cuando lo más lógico sería llamar a Mozart el bilbaíno austriaco. En fin allá ellos...

También es meritorio que, siendo como fue, de un origen social bastante humilde -su padre tenía una confitería llamada (premonitoriamente) la “Rojilla”, cerca de la Plaza Mayor de la capital- pues tuviera el interés suficiente para estudiar música. Si ya esto es hoy un mérito significativo en un país como el nuestro, pensemos en la atrasadísima España de principios del siglo XX.

En fin que sus primeros estudios los hizo en Burgos, con dos maestros locales y, a partir de los 17 años, se dedicó con exclusividad a la música. Consiguió una beca para estudiar en Madrid, actividad que realizó entre 1920 y 1924 y es precisamente en esa época, cuando compone la sinfonía (Castellana) a la que me referido antes, es decir con unos 20 años.

Unos dos años antes, con tan sólo 18, fue nombrado director titular del Teatro de la Latina, en Madrid. Este teatro que todavía existe, era entonces y no sé si lo es aún hoy, un local dedicado esencialmente a la revista musical y vodevil.

No parece que la dirección de esa orquesta fuera demasiado del agrado del maestro quien deseaba orientar sus pasos musicales por otros senderos. Podríamos decir que también fue un adolescente prodigio porque ser director con tan corta edad no es frecuente.

Y, por ahora, dejaré aquí la historia…


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14 comentarios:

  1. Pues gracias por ilustrarnos, Txema, porque te juro que no me suena de nada.

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  2. Eso es lo malo Menda. No le suena a nadie y es una verdadera pena. Bueno la segunda parte la pondré pronto.

    Besos

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  3. Pues si es una verdadera pena..aún así tus artículos on maravillos..

    Feliz 2010 y mis mejores deseos, amor, y mucha felicidad, Txema!!

    Sara

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  4. Txema:

    Ya vá quedando poco para que finalice el año, por eso mismo, quiero brindar la finalización de éste año y el comienzo del nuevo con un brindis de amistad bloguera.

    Que en el nuevo año se cumplan todos tus deseos, y esté lleno de mucha paz, amor y felicidad.

    ¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO 2010!!!!!

    Un beso.

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  5. Txema, es una pena, pero yo tampoco conocía a este compositor, ni le había oído nombrar en la vida, si encuentras algo de su música lo pones para conocerle.Un beso viejo ya por el año, pero nuevo para el que entramos.Muacccc !!!!

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  6. Gracias por recordar a Antonio José Martinez Palacios y a mi por presentármelo.

    Cuánto talento, ergo vidas, truncadas en esa guerra infame. Cuántas heridas que todavía no han cicatrizado.

    Haces bien en recordar a quienes corren el riesgo de caer en el olvido y ojalá que su obra sea escuchada y valoreada en la medida que seguramente, merece.

    Muy Feliz Año Nuevo

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  7. Gracias a vosotras por vuestro interés que me anima a seguir adelante, pese a que en muchas ocasiones me asaltan las dudas.

    feliz año.

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  8. No conocía a esta autor y músico, ahora me quedo intrigada, a ver si encuentras algo y lo podemos escuchar. Por cierto, creo que te equivocas en la comparación de Mozart,¿no sería el Arriaga austríaco, en lugar del bilbaíno austríaco?. Besos y de nuevo feliz año.

    P.D En serio que me quedo intrigada, a ver si te haces con algo de música.

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  9. Querido Txema, vengo un poco de prisa porque ando líada pero quería pasar por este maravilloso blog que en cuanto vuelva (me voy durante unos días) seguiré con el interés con que lo he hecho hasta ahora.
    Feliz 2010.
    Un beso
    Carmen

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  10. Pasé a dejarte mis deseos de un buen 2010, ojalá hayas disfrutado de las fiestas.
    No conozco a este músico que refieres, pero de todas maneras, gracias por presentarlo.

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  11. Gracias por tus comentarios sobre el problema del conocimiento de Antonio José. Soy estudiante Americano de posgrados (y perdóneme mi español) y la vida de Antonio José es un foco, como son todos los artistas de vivían del principio de la guerra civil española, de mi investigación doctoral. Estoy acuerdo que la música de este compositor es una jolla muy oculta, no solo en españa pero en el mundo de la música en general. Su "Suite Ingenua" (1928), y especialmente el movimiento segundo,es muy bonita y, lo creo, muy importante por entender la historia de música española del siglo XX.

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  12. Hola! Bueno, un poco tarde he leído tu entrada en el blog, sobre Antonio José. Pues bien, el próximo 18 de Septiembre (de 2011) la Orquesta Sinfónica de Burgos interpretará en el Teatro Principal varias obras de Antonio José: Sinfonía Castellana, El Molinero, Marcha para soldados de plomo e Himno a Castilla. Pensé que te gustaría saberlo. Pienso como tú que aún no se ha restituido adecuadamente a Antonio José como el músico y persona importante que fue, pero fueron muchos años de censura. En 2002 se le rindió homenaje por el centenario de su nacimiento, y un interesante libro se editó: "En tinta roja, cartas y otros escritos de Antonio José", escrito por Miguel Ángel Palacios Garoz, el mejor conocedor de su vida y obra. Poco a poco se va haciendo justicia... a pesar de que el conservatorio de Burgos no haya podido llevar su nombre, él que muchos años antes hizo posible la existencia de la primera escuela municipal de música en su ciudad... Un saludo.

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  13. Hola
    Es muy interesante lo que cuentas sobre el músico burgalés tan injustamente olvidado.
    Me gustaría saber si la fecha que indicas del periódico el País, 4 de diciembre de 1977, donde escribe el crítico Andrés Ruíz Tarazona es correcta, pues he buscado este artículo y no logro encontrarlo con los datos que indicas.

    Te quedaría muy agradecida si me indicarás cómo acceder a ese artículo en concreto.

    Un saludo

    Basta, todavía hoy, consultar libros de

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