sábado, 14 de noviembre de 2009

¿UN NUEVO LTI?

La lectura, hace unos días, de una entrada de Menda sobre la utilización de un lenguaje específico y, ciertamente detestable, para los mensajes (sms) en los teléfonos móviles o celulares, me recordó mi intención de escribir, hace ya varias semanas, sobre una preocupación similar y que finalmente deseché para no ofender a otras personas que pudieran sentirse concernidas.

Quede claro pues que, nada más lejos de mi intención, que pontificar sobre algo y que sólo trato de poner sobre el tapete una cuestión que me preocupa.

En fin, animado por la reacción de muchos ante el buen apunte de Menda, retomo ahora la idea alarmado por la, cada vez mayor, utilización que el sistema hace sobre el lenguaje y la forma en que todos, de forma inconsciente en la mayor parte de las ocasiones, aceptamos ese hecho y no nos damos cuenta de su trascendencia.

El detonante surgió durante las vacaciones veraniegas en las que tuve la oportunidad de leer un libro con un curioso título, de los que le gustaría a Anabel, “LTI*”, escrito por el filólogo alemán Víctor Kemplerer primo del director de orquesta Otto Kemplerer.

La obra trata de cómo el Tercer Reich usó el lenguaje para llevar adelante su proyecto totalitario que, por supuesto, incluyó una forma de uso que del lenguaje tenían que hacer o, como poco, soportar los alemanes. Una de las cosas que más desazonó a Kemplerer es que, incluso quienes estaban manifiestamente contra el régimen, llegaron a caer en el uso del lenguaje impuesto por los nazis. Y de esto no escaparon ni siquiera algunos judíos, como señala el autor.

Sin embargo, una de las cuestiones que más me llamó la atención fue un capitulo dedicado al uso de las terminología técnica en el habla cotidiana. Evidentemente no me refiero (ni Kemplerer) a la inclusión de palabras como consecuencia del desarrollo de la tecnología y de la ciencia, sino la aplicación de una terminología deshumanizante.

De forma que, por ejemplo, el autor se asombra cuando los nazis, a la hora de de evaluar las pérdidas o la disponibilidad de personas parar ingresar o estar en el ejercito, hablan de “material humano”. Se me encendió la bombilla y me quedé perplejo.

Pero, si hoy también estamos hablando de material humano cuando nos referimos a las personas que trabajan en una fábrica y son considerados valores añadidos a la hora de defender un proyecto. “Nuestra ventaja -oímos- es que contamos con un gran material humano”, dicen orgullosos muchos empresarios, con la anuencia y satisfacción de los aludidos que se sienten halagados.

Y aún hay frases peores: “espero que tras las vacaciones vengas con las pilas cargadas” (como si fueras un teléfono móvil) o bien esta otra: “tienes que estar a tope de vueltas”, como si se tratase de un motor y no, en ambos casos, de una persona. ¡Que horror! Porque lo malo es que asentimos y colaboramos en esta degradación. Y no somos máquinas, ni móviles, ni motores.

Me doy cuenta de hasta que punto el sistema ha conseguido persuadirnos de que somos piezas dentro de un engranaje de producción, en el que perdemos nuestra condición de personas pensantes para pasar a engrosar al final el “material humano” del que hablaban los nazis.

Material que, por otra parte, que es perfectamente sustituible, “si no te reciclas”, como si fueras un envase de plástico.

Lamentablemente esta presión ha sido aceptada sin demasiada oposición y hoy hemos convertido nuestro lenguaje en una especie de mezcla de terminología entre tecnológica y extranjerizante que habla de bits, de Business manager, de call center, de “centrarse” en una cuestión o de estar “anclado” en el pasado.

*Lingua tertii imperii


12 comentarios:

  1. Copio y pego lo que escribí antes de tus vacaciones( las mayúsculas son de ahora mismo):

    Selma dijo...
    Tú las empiezas.. a otros nos quedan 5 días :(
    Pero tal y como está el panorama, suerte tenemos de poder trabajar.
    Disfruta,desconecta, CARGA LAS PILAS y vuelve "amb empenta"...

    Una abraçada, Txema.

    27 de agosto de 2009 11:55

    ¡¡Oido cocina!!¿O es que también es incorrecto el uso?;-)

    Un abrazo, Txema.

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  2. Pues si, parece que cada vez hablamos más raro, pero hay frases que has nombrado que conozco de casi toda la vida, bueno, de casi siempre y las tengo tan asumidas que ya las veo hasta bien, osea que para mi son normales, lo que si encuentro terrible es la escitura de los SMS'S, a veces parecen jerolíficos. Besos guapo.

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  3. La verdad, es que estoy de acuerdo contigo, cada vez hablamos más raro y nos entendemos menos...

    besitos querido Txema

    sara

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  4. También he escuchado mucho la expresión, usada por empresarios y políticos, de "capital humano", y la odio a muerte.

    Tienes toda la razón en que el lenguaje está muy deshumanizado, y como dice Sara, cada vez nos entendemos menos!

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  5. Selma, puede decir lo que quieras pero por favor no consideres esto como una crítica personal. Sólo me preocupa la deshumanización del lenguaje.

    Pues eso es lo malo Géni, que consideremos normal lo que no lo es. En mi opinión claro.

    Sariña y Susana. Me alegro de que esteis de acuerdo conmigo. Así que avancemos en la mejora del uso del lenguaje.

    Es curioso pero, muchas veces, los que más claman contra el uso del galego o el catalán, por ejemplo, no tienen el más mínimo escrúpulo en pisotear el castellano con todo tipo de extranjerismos. En TV3 y en TVG es especialmente sangrante.

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  6. Creo que muchas de las freses o modismos que en diferentes ciudades o paises se utilizan nacen mayormente en un afan de darles cierto tono pupular o coloquial a la hora de expresarse. El idoma no tiene por que ser rigido a no ser que la persona se dedique a escribir.

    Un abrazo desde Japón.

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  7. Caramba Javier, desde Japón, pues bienvenido a mi modesta casa.

    Claro que no tiene que ser rígido, pero tampoco dejarse utilizar como parte del sistema imperante.

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  8. Sí Txema, creo que es un grave problema el que tenemos con el lenguaje, o mejor dicho, con la utilización inadecuada del lenguaje. Y esto, por supuesto, nos pasa a todos continuamente, y la mayoría de las veces sin darnos cuenta.
    La utilización continua de anglicismos, de extranjerismo (que perfectamente pueden ser sustituidos por un término de nuestra propia lengua), o com bien señalas la terminología "tecnologizante" (vaya palabro) es pavorosa. Si a eso le añadimos que cada vez vamos reduciendo el número de expresiones y de términos, a decir de los lingüístas, iremos construyendo una comunicación cada vez más empobrecida... de hecho ya ocurre. Tan solo el experimento de una bronquitis con zapeando demuestra que esto es verdad.
    Buena entrada Txema

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  9. El problema de los empresarios está en que tienen tantos 'subordinados' que se les hace imposible saber el nombre de todos, no los conocen. Y así los trabajadores se vuelven un colectivo abstracto, ese 'material humano'. Es imposible que se interesen humanamente por todos, por que hoy en día cada uno mira por 'los suyos' (família, amigos, etc.) y los demás son la 'gente'. No tenemos consciencia de humanidad, pero sí de colectivo.

    Sin embargo, creo que esto ha existido siempre. Desde la creación de grandes ejércitos en los inicios de la civilización. Un jefe enviaba a cientos o miles de personas a combatir y cuantificaba sus pérduas numéricamente, como quien hace inventario de la producción de grano del año. Así se empieza.

    pd. el Muga! Precisamente escribí el texto cuando volvía de bañarme en la desembocadura en pleno diciembre :S. Y ahora me voy por ahí a pasear al perro! jaja

    Un saludo ;)

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  10. Y lo peor de todo,usamos palabras (casi a diario) en otros idiomas. Como si el vocabulario español (o castellano) no fuera lo sufientemente rico.

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  11. Claro Sara, lo que dices es cierto. Pero a mí lo que me preocupa es que nosotros estamos asumiendo esa situación sin rechistar, lo mismo que los judíos aceptaron el holocausto.

    En fin la comparación es exagerada, evidetemente, pero la actitud pasiva es exactamente igual.

    PD: pásate por el Canela y toma una cerveza, o lo que quieras, en mi nombre, ya que yo no puedo. Pero ten cuidado con el perro, que allí ya hay uno.

    Menda, lo de los extranjerismos es una batalla perdida. Ya lo verás cuando dentro de poco ejerzas.

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