Recorro hasta la extenuación
y la fatiga
el último rincón de mi cerebro.
Busco sin piedad y sin descanso
las palabras precisas y el verbo necesario.
Pero hoy me siento
como un pájaro perdido,
con la vista en un horizonte extraño,
sin saber el principio exacto
sin saber si acaba acaso.
Y, como él, temo alzar el vuelo.
y quedo preso por la angustia
en cualquier expuesta rama.
No llegan a mi mente las palabras,
se resisten, o nada significan.
Y la mano queda entonces quieta.
Por qué me cuesta tanto
Y me causa verdadero escalofrío
Decirte, amor sublime de mi vida,
Lo que para otros aparenta ser sencillo.
A ellos les basta decir…
te quiero.
Txema! d e lo que me perdía al no entrar a tu blog hace tanto que te leo en los comentarios de Geni,que te siento amigo,es eso de que los amigos de mis amigos son mis amigos lo que siento aqui.Antes que nada te digo que me encantan los poemas,el tuyo me gusta por especial,que bien has expresado la sensación de pajaro perdido, y el desenlace me encanta,es verdad a otros les basta con decir te quiero pero pienso que hay sentimientos que son tan grandes y profundos que un te quiero queda chico,y un te amo es muy redundante, las palabras no llegan porque un amor asi no las necesita,en ese caso hay que dejar que las caricias fluyan y el cuerpo hable en el más dulce silencio.
ResponderEliminarVolar y sin saber a dónde, buscando la libertad de algún lugar sin destino.
ResponderEliminarUn beso.
Te enfadas si te digo que me recuerdas a Salinas. Pero creo que se nota que le has leído bien... Y a Cernuda: "Pero así no me basta: más allá de la vida, quiero decírtelo con la muerte; más allá del amor, quiero decírtelo con el olvido". Es un poco lo mismo: las palabras no bastan, o no sabemos utilizarlas adecuadamente cuando más las necesitamos.
ResponderEliminarHada Isol te agradezco mucho lo que escribes. Me alegro de que te gusten mis poemas y mucho más que coincidamos en la página de Gèni, persona por la que tengo una gran admiración y cariño.
ResponderEliminarbesos
María, volar para encontrar la libertad, o temer la propia libertad están mucho más cerca de que que a veces puede parecer.
besos
East no me enfado, sólo digo que exageras. ¡Pero como voy a compararme con Salinas o con Cernuda!. Claro que los he leído, aunque mucho menos de lo "debido". Puede ser que coincida alguna idea pero poco más.
una abraçada company
Bellísimo. No necesito decir más. "Me basta con decir que he descubierto a un poeta..."
ResponderEliminarBesos
Gracias Carmen. Ya sabes que en nuestra reencarnación serás mi editora. Jajaja.
ResponderEliminarMuchos besos.
Querido Txema, tú, como buen artista, sabes muy bien que los silencios son la antesala de la creación, no deberían angustiarnos, sino disfrutarlos y aprovecharlos. Como, a juzgar por este poema, tú has hecho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si estás como un pájaro perdido y eres capaz de escribir eso...no sé si podré soportar, por increíbles, los versos de cuando te encuentres.
ResponderEliminarEstarás perdido pero has encontrado las palabras justas y necesarias.
ResponderEliminarBicos
Mercedes, creo que disto mucho de ser un artista. Vamos a dejarlo en una afición o en un intento.
ResponderEliminarPero tienes razón el silencio es el preludio muchas veces de la creación, buena o mala.
besos
María Jesús, esas palabras, por venir de ti, cobran especial relevancia y me calan.
Lo soportarás, sin duda.
Saludos
Dilaida, la verdad es que sí estoy un poco perdido y la casualidad y un poco de fortuna ha querido que haya encontrado esas palabras.
En todo caso, agradezco tu amabilidad.
Bicos
Txema, es hermosísimo. Me llega esa búsqueda incesante, la pérdida del pájaro del lenguaje, el sentimiento enorme que no puede ceñirse a unos versos, que se desboca e inunda cualquier intento de nombrarlo.
ResponderEliminarEres todo un poeta: tienes el don, amigo.
Un abrazo admirado.
¡Ay! Isabel, la búsqueda cuando se está perdido es una empresa harto complicada.
ResponderEliminarEn fin, te agradezco tus alabanzas. Al final me voy a creer lo que tú y el resto decís.
besos amiga
Ahora entiendo que me pidieras unas palabras... Pero si es verdad que uno es esclavo de sus palabras, no alcanzarlas te permite seguir volando.
ResponderEliminarEs cierto: a veces deberíamos reducirnos a las expresiones más elementales.
ResponderEliminarPrcisamente no alcanzar las palabras es lo que impide volar, porque esaas palabras son necesarias totalmente. De lo contrario la paralización es total,
ResponderEliminarBesos Nati
Pedro, a veces deberáimos reducirnos incluso al silencio.
un abrazo
María, ¿habrá verano?
besos
y que poco se dice de forma lisa, llana y sincera...
ResponderEliminarMyr, casi nada.
ResponderEliminarBesos