Hace algún tiempo,
cuando la tierra
Era solo una,
con la mar,
Y el silencio y las tinieblas
reinaban absolutas,
nació una estrella.
Y entonces,
fue el azul,
y fue el agua
y fue el fuego
y fue el aire y fue la vida,
y fue la luz y fue el amor.
Y esa estrella tiene
nombre de mujer,
Tu nombre, que conozco
pero no pronuncio,
y quiero oculto,
como un tesoro.
martes, 4 de octubre de 2011
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Egoísta.
ResponderEliminarJajajaja. Discreción.
ResponderEliminarSaludos. Me alegro de verte por aquí de nuevo
Jajajaja. Una ensalada, María, una ensalada.
ResponderEliminarbesos
¡Qué luminosa debe ser esa estrella! te tiene deslumbrado, me alegro mucho.
ResponderEliminarBicos
Dilaida, es luminosa, mucho.
ResponderEliminarBesos y te digo lo mismo que a María Jesús, celebro verte de nuevo por esta casa.
Muy bello poema a una persona amada. Saludos.
ResponderEliminarAro, el amor es una buena fuente de inspiración.
ResponderEliminarsaludos
Cómo me gusta sentirte enamorado, querido Txema. Tus versos se llenan de luminosidad y no pueden ocultar la sonrisa.
ResponderEliminarQue dure mucho, amigo.
Gracias Isabel.
ResponderEliminarBesos
Qué más da el nombre, lo importante es la luz de esa estrella.
ResponderEliminarHasta la próxima.
Pues yo creo que una de las cosas que más me gusta del "apartado poético" de esta bitácora es justamente el secreto tan bien guardado de ese nombre. Le da un sentido muy bello a los poemas desgranados desde hace ya tiempo y que, además, van haciéndose cada vez más desnudos y más hermosos.
ResponderEliminarNo lo diga Vd. nunca, mi buen caballero. Perdería la magia y el misterio.
Un abrazo desde la sal y el viento del cabo de Gata
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues tenga usted la seguridad de que jamás será pronunciado. No tendría el más mínimo sentido.
ResponderEliminardisfrute del cabo.
Besos
Mercedes, exacto, el nombre no es importante. Lo trascendente es lo que significa. Lo has entendido perfectamente.
ResponderEliminarbesos
Hay nombres de mujer que siempre se guardan en lo más profundo del corazón...
ResponderEliminarSaludos
Antonio me alegro de verte por aquí. Rs verdad lo que dices y, a medida que pasan los años, creo que se aprecia mucho más ese valor.
ResponderEliminarun abrazo
algunos nombres solo pueden pronunciarse en soledad
ResponderEliminarExacto, Pedro, exacto. Y aún así con recato.
ResponderEliminarUn abrazo
Txema, llevo no sé cuántos días para decirte lo maravillosa que es esa poesía, sobre todo esos cuatro últimos versos que parecen de un poema de Salinas. Es preciosa.
ResponderEliminarGracias Nati, pero creo que exageras bastante.
ResponderEliminarBesos amiga querida