Eres tan distinta
que temo ofenderte
con mi amor irracional
y a veces tan humano.
Eres tan distinta
como un secreto tesoro
en el cielo inalcanzable.
Eres tan distinta
que apenas te conozco
y ya mi vida robas.
Eres tan distinta
como la noche lo es del día
y así alumbras mi vida.
Eres tan distinta
Que puedes ser
paz absoluta o mar bravía
Eres tan distinta
que al pensar en tu vida
Justifico yo la mía.
Una buena combinación, Luz Casal cantando "Piensa en mi" y esos versos que también suenan.
ResponderEliminarBicos
Los seres humanos somos grandes cuando llegamos a representar eso para alguien. Ella justifica tu vida, os engrandecéis ambos al complementaros.
ResponderEliminarQué sería de nosotros si fuéramos todos iguales.
ResponderEliminarDilaida, Luz Casa es una de as cantantes que más me agrada y en esta canción lo borda. Me alegro de que te gusten los versos.
ResponderEliminarBicos
Ramón, justifica mi vida, ya lo creo. Y me parece que eso es bueno.
Una abraçada
Pedro, ser iguales no sería ciertamente nada idóneo. Y menos en las cuestiones de los amoríos.
saludos
María he cambiado el vídeo. espero que lo puedas escuchar, aunque la canción es muy conocida. Y, sí, es absolutamente distinta.
Besos
Pues yo lamento echar un jarro de agua fría a tu hermoso texto y lamento también ser tan descreída. Todos son distintos... hasta que despertamos de ese estado de enajenación mental transitorio que es el enamoramiento y podemos ver al amado tal y como es: normalito y corriente, incluso tirando a vulgar en algunas ocasiones. Pero es solo mi pequeña opinión. Disfruta tú mientras puedas.
ResponderEliminarUn abrazo bien grande.
Jajaja. La verdad es que es una visión muy pesimista. Casi podría ser mía.
ResponderEliminarBesos
Y cada uno en esa diferencia, encuentra, o al menos así lo cree, el amor.
ResponderEliminarBesos
Carmen estoy de acuerdo contigo y mientras lo crees, vives.
ResponderEliminarbesos
Por suerte, porque así se complementan.... ¿sino?
ResponderEliminarBesos
Pues me parece una buena fórmula para complementarse.
ResponderEliminarBesos
Ay, Txema, qué bonito, y cómo me gusta leerte así, que ella es la mitad de tu cielo, y eso es hermoso, muy hermoso. Vívelo a tope, con los cinco sentidos.
ResponderEliminarEl amor, como dice Freia, será un estado de enajenación transitoria, pero qué locura más apetecible. ¡Y nos hace sentir tan vivos!
Y el "Piensa en mí" que siempre me eriza...
Un abrazo grande.
Gracias Isabel, me das ánimos, me produce alegría que lo me escribes y, sobre todo, me entiendes. Ojala esa enajenación no fuera transitoria sino eterna.
ResponderEliminarBesos y muchis
No tiene porqué ser transitoria. Basta con empeñarse en que nos dure el misterio, el respeto y la curiosidad por el otro, con despertarse cada día con la nueva de amar y ser amados, el mayor regalo de la vida.
ResponderEliminarSeguro que lo consigues; Txema. Tu corazón así lo desea y los deseos del corazón son muy fuertes como para no cumplirse.
Y sí, te comprendo, lo mismo que un ciego entiende a otro ciego. O dicho de otro modo: porque también estoy enamorada (lo mío viene ya de largo y espero que perdure).
Ya, Isabel, si yo también estoy de acuerdo con vosotros. ¡Ay, si durara! El problema es que el día en que el príncipe se convierte en rana el dolor te sacude de arriba abajo. Y entonces se acabó el misterio y la curiosidad y, sobre todo, se acabó el respeto que creías que inspirabas y merecías. Y con ese lastre, levantarse cada día y saltar de la cama resulta difícil, muy difícil. Y no me vale eso de que merece la pena haberlo vivido después de todo. Para nada.
ResponderEliminarSolo espero que vuestros príncipes y princesas sigan siéndolo siempre. Pero estad alertas, hay mucho tramposo por ahí suelto. Y el precio a pagar es alto.
Jajaja, ¿Se nota
...¿Se nota que yo no estoy en el mismo estadio que vosotros?
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Vengo a agradecerte tus deseos en casa y a dejarte los mios aquí, en la tuya. Y sí, que sea más sosegado, o que nosotros seamos capaces de maniobrar en la tormenta y llevar la nave a buen puerto.
ResponderEliminarPero Freia, qué te pasa? Estás de un pesimista subido. ¿Cómo que no ha merecido la pena vivirlo? Si no fuera por el recuerdo de esas horas magníficas me habría ido de este mundo hace tiempo.
ResponderEliminarY si no fuera porque, en el fondo, creo que es posible que esa situación se prolongo todo el tiempo ahora estaría encerrado en una cueva de ermitaño. Otra cosa es que sea fácil. No, no lo es en absoluto pero sólo depende de nostros que sea así.
Besos
Myr, a veces las tormentas logran que no lleguemos a buen puerto. Aunque siempre cabe la posibilidad de cambiar de rumbo.
Te reitero mis mejores deseos
Isabel, estoy de acuerdo contigo. No puede ser de otra forma. Pero, ¿serémos una excepción?
ResponderEliminarPor otro lado, me conformo con vivir en la utopía, en la posibilidad.
Besos.